12 Nov
12Nov


Dónde?

Córdoba es parte del trío más famoso, siendo la localidad de Andalucía más grande, con 1.255 kilómetros cuadrados de extensión, sin embargo, dista mucho de ser la más importante en población, con 325.916 habitantes en 2018.

Dentro de tanto espacio se pueden encontrar maravillas como la Mezquita Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos o el Puente Romano.

Cómo llegamos?

En blablacar. El buen hombre nos dejó a unos metros de nuestro alojamiento aún cuando estaba prohibido circular por esa zona.

Cuándo/cuánto?

Después de Sevilla, llegamos en la noche del 11 y nos quedamos hasta el medio día del 13/11/18. Creo que con uno o dos días completos se puede disfrutar y conocer completa la ciudad antigua.

Importante: los días lunes la mayoría de las atracciones se encuentran cerradas. Abre de todos modos la Catedral-Mezquita, los patios, y nosotros aprovechamos para tomar un free tour por la tarde.


Alojamiento:

La mejor ubicación para visitar Córdoba es quedarse en el casco antiguo.

Nos quedamos en una habitación del edificio 'La Torre', con una ubicación privilegiada frente a la Catedral-Mezquita. Si bien era pequeña, fue suficiente para los dos. El lugar tenía cocina, lo que nos permitió desayunar y cocinar algunas comidas. El problema es que los supermercados se encuentran fuera de la parte antigua, por lo que tuvimos que caminar al menos un 1,5km para encontrar uno.

Nuestro recorrido: Atracciones principales

Córdoba, al igual que sus hermanas andaluzas, tiene una gran mezcla árabe cristiana, o como le llaman, morisca.

Su principal atracción es la Catedral-Mezquita. Se trata de un edificio construido en varias etapas durante siglos y por varios reyes árabes de Granada. Dicen que el objetivo de cada uno que mandó a agrandarla era quedar en la historia como el que amplió, porque en realidad no era necesario tanto espacio.Como llegamos de noche, fuimos a recorrer la ciudad para encontrar que se acabaron definitivamente las bebidas con tapas gratis. A diferencia de Granada, encontramos mucha musica flamenca en la ciudad, cada restaurante organiza por las noches una muestra de flamenco, algunos con baile y otro sin. Si bien es gratis, los plato arrancaban en los 15 a 20 euros cada uno. Durante la caminata noctura visitamos el puente romano, y parte del centro historico, pero todo se encontraba cerrado por el horario. Conocimos la plaza de las Tendillas, donde había un mercado navideño pequeño. Caminando encontramos un bar del cual salía mucha gente, así que decidimos entrar a investigar para encontrarnos con una gran ambientación y mucha historia escrita en toneles de vino donde cada personaje escribió su nombre o lo firmó.


Catedral-Mezquita


Al día siguiente, a las 8.30 nos dirigimos a la Catedral-Mezquita, porque nos enteramos que hasta las 9.30 la entrada es gratuita de lunes a sábados. De lo contrario debíamos abonar 10 euros c/u, entrada que se puede comprar anticipadamente en su página oficial.

Nuestra habitación se encontraba enfrente de una de las puertas, así que unos minutos antes estuvimos esperando allí a pesar de la lluvia ligera, hasta darnos cuenta que teníamos que ir a otra puerta lateral a unos 100 mt.

La visita la hicimos un día lunes, en el cual solo la Catedral-Mezquita abre, pero el resto de las atracciones turísticas se encuentran cerradas.

Desde afuera es imponente, consta de numerosas puertas a cada lado tan altas que podrían pasar tres elefantes uno arriba de otro. 



Algunas de estas puertas están siendo restauradas para mostrar su esplendor original, pero otras serán dejadas para que se pueda apreciar el efecto del paso del tiempo.

Pero estando adentro es cuando maravilla totalmente. Cientos de arcos blancos y rojos se abren paso por todos lados, y en algún punto parecería que fueran reflejos de espejos por la simetría y similitud que tienen. Realmente la visita duró unos 40 minutos, porque comienzan a pedirte que desalojes el recinto porque tienen que entrar los turistas que si pagan.


Eran varios los turistas que esperaron junto a nosotros para evitar pagar la entrada, y creo que durante este horario es el menos concurrido del día. Pasadas las 9.30 vimos como llegaban las ordas de grupos turisticos ávidos por sacar fotos y escuchar la historia pero como pagaban entrada no tenían límite de estadía, nos fuimos un poco envidiosos de que la contemplarían por más tiempo.

Sin embargo, ese tiempo fue suficiente para recorrerla y conocerla entera, luego miramos rapidamente el patio de los naranjos, donde antiguamente los musulmanes se lavaban previo a la oración. No tiene mucho para ver, por lo que basta con una visita rápida.

Lamentablemente la mezquita ha sido parcialmente reformada durante la era cristiana, pero conserva un 80% de su belleza original. La parte que es catedral propiamente dicha tiene obviamente su altar, cruces y simbología cristiana, también se encuentran a los costados, pero el resto del gran salon se encuentra vacío.

Dicen que este edificio debía ser destruido, pues cuando se rindieron los árabes, el rey católico español prometió destruirla según era la voluntad de los vencidos. Pero una vez en posesión, admiró su belleza y debe haberlo conmovido, porque decidió salvarla. Tiempo después hizo lo mismo al evitar que sigan modificando su interior. Demos gracias a este hombre que salvo un gran monumento de la historia árabe-española.

Adentro hay áreas donde se pueden ver los decorados y dibujos que alaban a Alá en diferentes materiales, siempre con tipos de escrituras o formas no humanas o animales, pues la religión lo prohibe.


Puente romano


Complementamos con una visita rápida al puente romano. Dicen que de romano solo queda la forma, pues ha sido destruido al menos unas 7 veces. Su entorno natural con un río y los patos nadando nos encantó. Vale la pena verlo tanto de día como de noche. En un extremo se encuentra la torre de la Calahorra (se pueden entrar por unos 3 euros), mientra que del lado más cercano a la ciudad se encontramos un arco que parece de los típicos en conmemoración de algún triunfo pero solo es la puerta del puente hacia la ciudad y es ahí donde arranca el área peatonal. Antes esa puerta se encontraba unida a la muralla defensiva de Córdoba, de la cual hoy no queda prácticamente nada. Este arco ha sido remodelado numerosas veces y el actual es mucho más moderno que sus antecesores según nos contaron en el tour. En la ciudad encontramos otras dos puertas, una la puerta de Sevilla (llamada así porque por ahí se iba a esa ciudad) que está muy cerca de la zona de patios cordobeses y la puerta de Almodovar, que hoy comunica hacia la parte nueva de la ciudad. Junto a la puerta del puente está la plaza del triunfo en honor al arcángel San Rafael que según dicen salvó la ciudad de la peste negra. En su nombre se levantan varias más dentro de la ciudad.

Puente Romano

Free tour


Allí es donde tomamos nuestro free tour para conocer un poco más de Córdoba. Así nos llevaron al callejón del pañuelo, que es realmente puro mito, un callejón corto entre 3 casas, y dentro del cual se supone que se fabricaban pañuelos para los pobres y ropas fijas para los árabes. Otra versión es que se llama así ya que el ancho del callejón es el de un pañuelo. La verdad que después de haber estado en la medina de Fez (Marruecos), ese callejón pareció una avenida.

También nos llevaron al calleja de las flores, donde se pueden encontrar una alta densidad de maceteros colgando, y después de unos 10 metros, se encuentran varios puestos de artesanías. Visitamos la plaza del potro, donde en el medio hay una escultura de uno de ellos, en este espacio se encuentra la posada del potro. Se llama así porque en ese lugar es donde estaban los establos y se los comerciaba. Habría aparecido en la literatura como el lugar donde se escondieron algunos bandidos, e incluso hay una placa que así lo recuerda.

La plaza de las Correderas fue el último punto que visitamos con el free tour. Se trata de una plaza cuadrangular donde se hacían corridas de todos (nos hizo acordar a la Plaza Mayor de Madrid o la Plaza de la República de Split). El edificio es realmente simétrico a excepción de un probable prostibulo según nuestra guía, que gracias al favor del rey evitó que demolieran su casa. A los costados se apuestan numerosos restoranes y bares, que según dicen son muy concurridos por los cordobeses porque mantienen precios para ellos.

Al día siguiente, decidimos continuar con el resto de las atracciones, pero como teníamos que volver a Madrid, fue rápido. Visitamos la sinagoga, compuesta por dos pequeños recintos en restauración. Visita que duró menos de cinco minutos (la entrada es menos de un euro para no europeos). Además vimos las Caballerizas Reales, que son los establos donde se guardan antiguos carruajes (visita gratuita), y también algunos días hay entrenamientos para carreras de caballos (que se deben abonar). Nosotros nos contentamos con lo primero porque no teníamos tiempo. Vimos la pequeña plaza de Maimonides en la cual hay una escultura de este médico, rabino y filósofo.


Los patios, la competencia anual


Una de las principales atracciones de la ciudad son los patios (estilo courtyard), porque son cerrados y pertenecen a casas privadas usualmente, pero todos los años se realiza un concurso para elegir el mejor patio. Por lo tanto en esta ciudad abundan las casas que te permiten ver sus patios, algunos ya son de organizaciones o restaurantes pero no por ello pierden su encanto. La decoración principal son los maceteros que cada uno elige el color, pero abundan los azueles. Lamentablemente algunos estaban cerrados porque era martes, y es el día en que permanecen cerrados. Visitamos el Patio de la Asociación de Patios Cordobeses, el del zoco municipal de artesanías y algunos otros que encontramos en el camino. Resulta curioso ver como son regados cada macetero con una caña y un jarrito con agua, al menos dos veces a la semana según nos dijeron.


Dejamos sin visitar los Alcazares de los Reyes Cristanos, el interior de la torre de Calahorra, los baños del alcazar califal (baños árabes), lamentablemente también el palacio de Viana, de la Merced, el Centro de Interpretación de Fiesta de los Patios y la Posada del Potro, en estos lugares tendría más patios dignos de ser vistos según la información que recopilamos. Para conocerlos no es necesario contratar un tour, pues muchos se encuentran juntos a los Alcázares de los Reyes Cristianos, y con solo caminar se encuentran pues suelen tener carteles o simplemente mirando se encuentran.

Comments
* The email will not be published on the website.
I BUILT MY SITE FOR FREE USING